A finales del 2013 y principios del año pasado, el Profesor Alessandro Mandolesi, de la Universidad de Turín junto con su equipo de arqueólogos, descubrieron en Tarquinia (Viterbo) una extraordinaria tumba de cerca de 2,600 años de antigüedad la cual presentaba intactos todos sus objetos funerarios (vasijas, collares, ornamentación, grabados, etc, etc). Este descubrimiento es destacado ya que encierra un valor histórico excepcional el haber encontrado una tumba etrusca de un noble y que a la fecha permaneciese intacta sin haber sido objeto de una saqueo anterior.
El esqueleto encontrado en este yacimiento fúnebre pertenece a un príncipe etrusco probablemente familiar de uno de los primeros reyes romanos, lo que hace, en su totalidad, más enigmático el nacimiento, desarrollo y ulterior fin de esta misteriosa civilización.