Una de las representaciones más bellas de la escultura etrusco-romana es este altorrelieve el cual formaba parte del frente del templo más emblemático de la antigua ciudad de Tarquinia: el Templo Mayor de Tarquinia también conocido como el Templo de Ara de la Reina, el mayor construido en Etruria.
Se considera que el conjunto fue esculpido en el siglo IV A. de C., aunque en la actualidad, algunos conocedores creen que pudo haber sido realizado en una época más reciente. De fuerte influencia helenística sin embargo no conceptua la imágen del caballo solitario como Pegaso o el conjunto de caballos que tiran el carro de Apolo, en sí la escultura muestra parte de unos caballos alados, sin ninguna otra representación emblemática los cuales se encuentran constituídos de terracota policromada la cual les otorga una belleza extraña y particular. Se considera básicamente una figura decorativa sin ningún sentido religioso.
Actualmente se halla en el Museo Nacional de Tarquinia.