Representando a un perro Pug, esta escultura realizada en Caliza con unas dimensiones de 38 centímetros de altura y correspondiente a la Dinastía Ming, muestra la natural expresión facial de esta raza de perros, constituyéndose en una figura compacta, con los rasgos propios, bien definidos de estos cánidos. Presenta un adorno en forma de collar alrededor de su pescuezo y se encuentra descansando en una estructura cuadrada, gruesa que le sirve como base o sostén.
Aunque los estragos del tiempo se han manifestado en su superficie, esta es una representación por demás fidedigna de este singular y a la vez popular animal de compañía.