Trabajado en forma rudimentaria, esta representación de un sapo se corresponde con la famosa Dinastía Ming siendo el Bronce el material principal para su elaboración. Cuerpo robusto, Patas anchas y una Cabeza grande constituyen las bases de esta escultura. Los trazos son básicos y llaman la atención las características de los rasgos de lo que se corresponde a la Cara en donde sobresalen los Ojos.
Trabajo, que a diferencia de otros, se caracteriza por sus rudimentos.