En 2014, científicos de la Universidad de Friburgo y del Museo de Historia Natural de Berlín en Alemania descubrieron una nueva especie de avispa que se caracteriza por la protección de sus huevos y larvas con una especie de humo hecho de hormigas muertas cuyo olor aleja a los posibles depredadores, sin embargo sus prácticas de conservación de la especie no finalizan aquí. Estas avispas atacan a arañas mayores que ellas inyectándoles un veneno paralizante, después las llevan hacia su nido y depositan en su abdomen un único huevo. Así la larva de la avispa crecerá nutriéndose de la araña, ya que las hembras de esta especie no acostumbran vigilar a sus crías.
Tenemos conocimiento que varias especies de estos insectos tienen esa costumbre de parasitar cuerpos paralizados, generalmente de arácnidos, para que sean devorados por las crías y se puedan desarrollar, por otra parte, la utilización de esa cortina de humo para protección de huevos y larvas es una conducta interesante y desconocida hasta ahora en esta clase de avispa.