Un equipo de arqueólogos rusos descubrió, a fines del 2014, una extraña armadura conformada por huesos procedente de la Edad de Bronce y localizada en Siberia, datada entre los 3,500 y 3,900 años de antigüedad, Dicha armadura fue encontrada a 5 mts. de profundidad, curiosamente sin su propietario, en las cercanías del Río Irtysh, en Omsk, lo interesante es que este objeto no esta constituido por huesos humanos pero no se sabe hasta la fecha a que animal correspondían ni tampoco saben si se trataba de un objeto que se utilizaba en algún ritual o para protección.
Aunque su origen no esta claro, se pretende considerar que el sitio en donde fue encontrada pudiese ser un lugar de culto. Durante esta Edad de Bronce, el lugar estaba habitado por la Cultura Krotov pero la armadura se asemeja más a los objetos elaborados por la Cultura Samus-Seyminkaya, de la región de Altai, a unos 1,000 kms. al sureste. Los estudiosos consideran que este objeto pudo haber sido un regalo, un botín de guerra o bien, pudo pertenecer a un guerrero que la enterró porque le había salvado la vida, sin embargo el misterio continúa.