Una excelente investigación realizada en 2021 por científicos de la Universidad de California en Santa Cruz, considera que no solo Agua, moléculas orgánicas y la Energía proveniente de una estrella situada a la distancia justa, son factores básicos para que un mundo similar al nuestro sea habitable, también se necesitan elementos radiactivos en el Núcleo del planeta durante su formación. Se contempla que la lenta desintegración radiactiva de elementos pesados situados en el Núcleo, como el Torio y el Uranio, genera un notable calentamiento interno que impulsa la tectónica de placas y es necesario para que el planeta cree un campo magnético imprescindible para protegerse de los vientos solares y los rayos cósmicos, creándose un entorno en donde pueden existir formas vivientes.
La convección en el Núcleo metálico fundido de la Tierra crea una dínamo interna que genera el campo magnético del planeta. Eso es posible por la existencia de suficientes elementos radiactivos. Esto sería aplicable a los Exoplanetas Rocosos similares al nuestro en donde el calentamiento interno causa la tectónica de placas que crea, a su vez, el Ciclo del Carbono y la actividad geológica como el Vulcanismo, que produce una Atmósfera. La capacidad de retener a esta se encuentra relacionada con el campo magnético, que también es impulsado por el calentamiento interno, esto traería como consecuencia directa la aparición de Vida en dicho cuerpo celeste.