Tanto en el 2024 como principios del 2025, numerosos incendios han sobrevivido desde el Verano hasta el Invierno en todo el planeta. Aunque en los Estados Unidos, las igniciones son comunes, por lo general provocadas por rayos, descuido humano y en el mayor de los casos, provocadas intencionalmente. En los últimos años se han registrado intensas llamaradas que se adelantan a la temporada de incendios con mayor frecuencia. Se trata de un peculiar fenómeno conocido como “Incendios Zombi”, fuegos que se originaron en la temporada anterior pero que al no ser del todo sofocados permanecen en estado de hibernación en lo profundo de los suelos boreales, ricos en materia orgánica y Carbono. Ahí pueden arder sin llama por meses o años, alimentándose de pastos y musgos debajo de la superficie. Algunos apenas emiten una leve fumarola, único indicio de su existencia.
Poco es lo que se conoce sobre este fenómeno cuyo incremento, de acuerdo con investigadores de la Universidad Libre de Amsteram (Países Bajos), podría estar relacionado con el Cambio Climático. Gracias a un algoritmo basado en imágenes satelitales y datos de incendios hibernantes confirmados entre 2002 y 2017, los investigadores identificaron 8 de 9 siniestros, así como otros 15 incendios zombis no reportados. Tras analizar su incidencia detectaron un patrón: los fuegos zombis surgen en años precedidos por un caluroso Verano con grandes incendios. Le sigue un Invierno templado y nuevamente un Verano cálido con deshielos tempranos. La nieve derretida no siempre logra extinguirlos y una vez que llega la Primavera las brasas avivan y se propagan. Un hecho es innegable, su aumento podría continuar a la par que las temperaturas globales, como en el 2024.