Esta es una figura en Cerámica de un toro aparentemente descansando, correspondiente a la Dinastía Han. La criatura se muestra “echada” como vulgarmente se dice, con la Cabeza erguida, Ojos que se delinean, Cuello robusto así como el Cuerpo y las Patas flexionadas.
En general, la obra es simple en forma y se encuentra decorada con pigmentos Negro, Blanco y Anaranjado. Una forma simple pero adecuada de hacer Arte Escultórico.