1982 fue el inició del debacle del Maestro en todos los sentidos. Fue el año en que falleció Gala, simple y sencillamente.
Este trabajo, uno de sus últimos, plasma una imágen masculina que también observamos en “La Pieta”, es la cabeza, cara y torso de un hombre en cuya superficie se encuentran los más variados tonos cromáticos -gris, azul, negro, amarillo y café – que se conjugan dando tonalidades contrastantes. La perspectiva que observamos en lo que fuese la piel corresponde a un aspecto metálico o plástico. Su cabeza se encuentra desplazada en extensión, discretamente hacia la izquierda, con los ojos cerrados, una estructura cúbica de color amarillo surge entre las cejas. La coloración del mentón semeja una barba. En la parte lateral izquierda de la cabeza, se encuentra otra estructura cúbica del mismo color. Parece que la figura se encuentra en un trance profundo, soñando. El cielo, extrañamente, se encuentra de una tonalidad amarilla con algunas nubes. La parte central del tórax presenta una abertura, semejante a un puente natural y más allá de él, encontramos la inolvidable playa de Cadaqués, con sus rocas y su agua cristalina y azul, un pequeño mojón rocoso se encuentra cerca de la orilla.
Oleo sobre tela. 100 x 90 cms. Teatro-Museo Dalí en Figueras. 1982.