Progresion21 – La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta
Considerando las influencias freudianas como vitales en esta época de gran creatividad. Dalí desarrolló en este inteligente trabajo las ensoñaciones y/o secretos más profundos. Si ya con el Enorme trabajo intelectual plasmado el “La Persistencia de la Memoria”, en éste, aunque más sencillo, no deja de entrever sus continuas ambivalencias psicológicas.
La pintura nos muestra un típico paisaje, probablemente Cadaqués. El cielo se encuentra discretamente nebuloso, dejando entrever al fondo el perfil de un cerro distante así como un discreto trazo, en la parte superior, de cielo azul, hay una nube en el extremo superior izquierdo discretamente obscura. Las formaciones costeras rocosas reciben los incipientes rayos solares que cubren sus superficies con un discreto brillo. El mar refleja fielmente la tonalidad del cielo. En la costa próxima se encuentra una curiosa formación rocosa que termina su punta en forma de pezón, como si se tratase de un seno, hay una zona en la parte media de la costa, perfectamente delineada y que semeja una hendidura. El cerro principal recibe lateralmente los rayos solares y en su parte lateral derecha se asoma una cara cubierta con una gorra, observándonos fijamente. La figura principal yace, ya sea en la playa, ya sea sobre una mesa, ya sea en la mente del Maestro. Su ambivalencia es notoria: por su aparente consistencia es como si se tratase de una manta yaciendo en la superficie, pero también parece una gaviota estilizada, lo interesante es que su parte inferior, la cual bien pudiese corresponder a una ala, se asemeja a “los relojes blandos” de “La Persistencia de la Memoria”. Aunque aparentemente sencillo, el cuadro contiene importantes elementos de esta interesantísima etapa de creatividad del Genio.
Oleo sobre tela. 73.5 cms x 92 cms. A. Knox. Art Gallery. Buffalo. New York. 1938.
