De todos es conocida la extraña actitud de Adolfo Hitler de poseer supuestos objetos de índole mágica y/o religiosa que le confirieran protección, salud y sobre todo, poder. Ante esto, las declaraciones del Padre Andrea Cardin, director de la biblioteca de la abadía benedictina de Montevergine en Italia sobre el hecho de que el Santo Sudario fue ocultado entre 1939 y 1946 en dicho monasterio ante el asedio del líder nazi no son nada extrañas. El benedictino ha dicho que en realidad la pieza fue ocultada no por que hubiése sido destruida por el ataque de los bombardeos alemanes, sino por el asedio del dictador el cual estaba sumamente interesado en poseerla.
Durante su visita a Italia en 1938, Hitler y altos oficiales nazis mostraron un inusitado interés en la relíquia, la cual estuvo a punto de ser descubierta en 1943, cuando los nazis entraron en la abadía. El sudario se salvo porque los monjes rodearon el altar en donde se encontraba escondido, fingiendo estar rezando. Finalmente, cuando terminó la conflagración mundial, la reliquia fue resguardada en otro lugar.
Realidad o ficción, todavía nos deparan muchísimas sorpresas lo que fue el extraño momento histórico conocido como Nazismo y la actitud de su extraño líder: Adolfo Hitler.