Gian Lorenzo Bernini SIEMPRE se caracterizó por ser un maestro en la representación escultórica del dramatismo de los estados psicológicos que sufren los individuos. He aquí un ejemplo de una expresión incisiva, intensa y hasta violenta. Esta escultura muestra el rostro y la expresión de un hombre oprimido, con la vista dirigida hacia abajo, como si estuvíese contemplando y a la vez, sintiendo los horrores del Infierno. El trabajo nos muestra el rostro de un hombre jóven el cual manifiesta una Boca bien abierta, una Lengua perfectamente esculpida, Ojos abiertos, Cejas muy expresivas con el Ceño fruncido, llamando poderosamente la atención la naturalidad de los pliegues faciales, extraordinariamente esculpidos y sobre todo, la línea del vaso venoso que se encuentra en la Cara Lateral del Cuello.
El Cabello se encuentra magníficamente esculpido, discretamente erizado, tal vez como consecuencia del estado psicológico y en desorden. La representación de la expresión artística hace a un lado cualquier juego de palabras que se quiera manifestar. Algunos consideran que la figura representa un autorretrato de Bernini mientras que otros, incluso, consideran ver a un sátiro. Realizada en Mármol se encuentra en el Palacio de España en Roma.