Sin lugar a dudas, uno de los momentos más reconfortantes de mi vida fue la de formar parte como miembro de la International Society of Cryptozoology (Sociedad Internacional de Criptozoología), fue en México, D.F. en donde me encontraba realizando una de las 2 Especialidades Médicas que afortunadamente tengo, cuando leyendo un libro del autor David Cohen sobre animales fantásticos, encontré la dirección de dicha sociedad por lo que de manera inmediata me puse en contacto con el entonces secretario, desafortunadamente fallecido, J. Richard Greenwell, el cual me envió la membresía así como los números correspondientes al Journal y al ISC Newsletter correspondientes, al constatar que la calidad de los artículos, las personalidades científicas al mando de la sociedad y sobre todo, la seriedad con la que se manejaban los diversos temas, eran excelentes, solicité lo más pronto posible toda la colección completa de las publicaciones – revista anual y boletines- descubriendo un mundo fascinante de conocimiento. Siempre estuve -estoy- muy interesado con los reportes de China y la entonces Unión Soviética sobre los extraños avistamientos de grandes homínidos en regiones remotas de esos países, investigados por grandes científicos como el Dr. Dmitri Bayanov, Dra. Marie-Jean Koofman, Biol. V. Sapunov el cual realizó importantísimos estudios de la utilización de feromonas de chimpancé y su asociacion con la presencia de grandes homínidos en regiones cercanas al Cáucaso, Dr. Igor Bourtsev y otros. No se quedan atrás mis relaciones epistolares con el extraordinario científico Dr. Bernard Heuvelmas, Presidente de la SIC, el Dr. Paul LeBlond, oceanógrafo de Vancouver B.C. y co-fundador junto con John Kirk del British Columbian Scientific Cryptozoology Club, del cual también fui miembro, también con el Dr. en Química Roy P. Mackal cuya investigación centrada en la probabilidad de la existencia del Mokele Mbembe (una especie de saurópodo) del Congo es clásica, con el Ing. Michael Raynal de Francia y fundador del Instituto Virtual de Criptozoología el cual todavía es posible encontralo en La Red, en fin, con infinidad de estimables y finas personas que con LA HUMILDAD QUE CARACTERIZA A LOS GRANDES, no tenían ninguna objeción de compartir sus notables investigaciones con un individuo muy interesado en el asunto de la Criptozoología.
Creo que al final, pude aportar un pequeñísimo grano de arena con algunas investigaciones originales publicadas en renombradas revistas de otros países, lo cual me ayudó a comprender con mayor amplitud que el Mundo, La Tierra que habitamos no es como los “oficialistas” nos han querido enseñar que és: un lugar en donde no queda nada por descubrir y que todo ya está dicho.
Inolvidables recuerdos.