En el amanecer del 9 de Marzo de 1611, el médico y astrónomo alemán Johannes Fabricius, observa lo que parecen ser unas manchas obscuras en el Sol utilizando un rudimentario telescopio. El mismo brillo de la estrella dificultaba en gran medida su observación directa, por lo que, con la ayuda de su padre David -también astrónomo- comenzó a utilizar un Método de Proyección del disco solar basado en la Cámara Obscura. Johannes fue el primero que escribió sobre este fenómeno, en un texto publicado el 13 de Junio de ese año con el título “Narración sobre manchas observadas en el Sol y su rotación aparente con el Sol”.
Lo importante es señalar que la existencia de tal fenómeno suponía un argumento en contra de la perfección de los cuerpos celestes que defendía la doctrina aristotélica. No obstante, al poco tiempo, este fenómeno fue observado tanto por Galileo Galilei y el Físico Christhop Scheiner lo que hizo que el alemán fuera reivindicado como el descubridor de tan importante hallazgo astronómico. Por tal motivo, Fabricius es considerado como uno de los grandes precursores de la Astronomía Científica.