El Hombre, desde hace miles de años, se ha sentido aterrado con lo que le depare el Futuro. Chamanes, brujos, pitonisas, sacerdotes, oráculos, profetas y un sinnúmero de charlatanes han recorrido la Historia de la Humanidad para advertirle que tal o cual hecho se presentará como consecuencia de la decisión de los dioses: mal comportamiento de los hombres, vicios, depravación, alineamientos planetarios o bien, en la actualidad, castigo de Dios, de acuerdo a la religión correspondiente. Hace algún tiempo, no se cuanto en realidad, he escuchado acerca de una supuesta profecía maya acerca del año 2012, en el que al parecer, la Humanidad tendrá “un cambio radical”, desconozco si para bien o para mal. En mi poca o mucha experiencia en el estudio de éste fenómeno, he encontrado que la gran mayoría de estos “profetas” o “visionarios” no son más que charlatanes que decididos a hacer dinero, tratan de combinar antiguas creencias de varias civilizaciones con lenguaje moderno, técnico, básicamente, “pseudocientífico”, para impactar al lector acerca del Futuro que está por venir.
No necesitamos ser brujos o profetas para razonar que cada año va a haber terremotos devastadores, sequías tremendas, inundaciones y ciclones apabullantes, muertes o asesinatos de líderes religiosos o políticos, etc, etc. Jamás han existido hechos que confirmen tal o cual profecía en las que se hable de un cambio radical de nuestra mente para el bien de la Humanidad, para la integridad total del Ser Humano como especie, sea de color blanco, negro, amarillo, etc. Nunca ha sido acertada la profecía que hable de la Paz total en el planeta, jamás los astros se han combinado para que exista un Edad de Oro como lo soñaban los antiguos. Curiosamente, a fines del siglo pasado, M. Fergunson, autora del famoso libro “La Conspiración de Acuario”, levantó un movimiento estadounidense de juniors y viejos millonarios californianos llamado New Age, que en su parafernalia se vendía desde música, pasando por cuarzos, velas aromáticas, macrobiótica, flores medicinales, hasta los infaltables horóscopos, en una mescolanza cuyo objetivo era simple y sencillamente uno: DOLARES. Así por el estilo, pseudoinvestigadores de ovnis, supuestos “contactados” y mercachifles, esperaron hasta el último segundo del año 1999 para la llegada y, por supuesto, selección de los “elegidos” por los benévolos “Hermanos del Espacio”, para salvarlos del Fin del Mundo, llegada que hasta ésta fecha la están esperando.
Pero volviendo al tema que nos compete, el autor o autores de éste cuento del 2012 no hacen más que atemorizar a un pueblo, de por sí ignorante, para que compren sus libros y asistan a sus conferencias. La grandiosa, única y extraordinaria Civilización Maya no necesita de estos mercaderes mal intencionados que se aprovechan de la ingenuidad y falta de conocimientos de nuestra población. NO SUCEDERA ABSOLUTAMENTE NADA en el 2012, el Tiempo nos dará la razón.