Sin entrar en ninguna controversia y menos mencionar las supuestas hipótesis -algunas disparatadas- sobre la posible procedencia de esos enigmáticos personajes. me concretaré a escribir solo algunos pensamientos sobre este escabroso asunto. Por años, he leído y escuchado las más diversas hipótesis sobre el orígen de este obscuro fenómeno cultural. Lo que si puedo decir es que de SER REAL, el Oficialismo Histórico, que menciono tantas veces, debe de ser totalmente modificado.
Si las antiguas leyendas de la América Precolombina que mencionan a esos supuestos dioses blancos y barbados llegados de no-sé-donde, nos otorgan datos verídicos, confiables y no manipulados, nos encontraríamos ante uno de los hechos más relevantes de la Historia de la autonombrada Humanidad. Si esos personajes realizaron una tarea educadora y/o civilizadora en los antiguos pueblos americanos sería semejante a la que realizó Oannes en la neolítica Sumeria. Estos hechos no pueden pasar inadvertidos y solo formar parte de nuestro folklore. Deberían ser investigados concienzudamente.