Lejos, muy lejos de considerar las múltiples teorías que tratan de dar una explicación a la Tierra Hueca, así mismo reiterar las afirmaciones de Jacolliot, Blavatsky, Roerich y hasta de los más altos jerarcas nazis, el simbolismo de esta denominación va ligada -definitivamente- con el concepto del Rey del Mundo. Se considera que este lugar mítico se encuentra en los confines de nuestro planeta, allá, a kilómetros de distancia de la superficie terrestre ya sea en el Desierto de Gobi, en lo más intricado de la Amazonia, en Siberia, en la Antártida, en fin, en cualquier lugar y a la vez en ninguno, sin embargo en lo más profundo de la Tradición Primordial quizás en un momento dado de esa Historia Ignorada que nos rodea y a la vez nos perturba diariamente, existió un lugar que fue remanso de Paz, Armonía y de Tranquilidad, reino de aquel mítico jerarca el cual conocía todos los pormenores de las acciones y actos de esos extraños seres que habitaban la superficie terrestre.
Inalcanzable y sueño de muchos exploradores, Agartha es ese reino intrincado, misterioso, quizás romántico, búsqueda primigenia de todo explorador que se digne serlo.