En el 20017, trabajadores de la construcción que se encontraban laborando en la Península de Crimea, en el estrecho de Kerch, en la zona correspondiente al Mar Negro, encontraron en el fondo marino algo inusual: una enorme cabeza de una estatua, presumiblemente esculpida por artistas griegos y representando, tal vez, a un dios o héroe de unos 2,500 años de antigüedad.
Al menos esa es la opinión preliminar de Sergey Olkovskiy, Arqueólogo y buceador de la Academia de Ciencias de Rusia, sin embargo, no todos los investigadores están de acuerdo con esto ya que esa zona fue lugar de paso de hititas, carios, jonios, escitas, cimerios, griegos y demás, pero dadas las características de los rasgos esculpidos, hace pensar que fue trabajada en Asia Menor, quizás Anatolia, en algún momento del siglo V antes de Cristo. Por el momento, no se tiene la real exactitud de quién o quienes fueron sus autores.