Ya habíamos comentado en esta sección la presencia de ruinas megalíticas en Amazonia, desde hace casi 2 años, el arqueólogo finlandés Martti Pärssinen descubrió -producto de la devastadora deforestación de la región- unas inquietantes figuras geométricas, de gran precisión, trazadas en el suelo, lo que pudiesen representar los restos de una formidable civilización selvática que por el tamaño y complejidad de esos trazos y estructuras es comparable a la que erigió La Esfinge en Egipto, además, las excavaciones han sacado a la luz cerámicas únicas con una decoración y ornamentación completamente distinta a la que se localiza en la región.
Este hallazgo ha levantado un gran revuelo en los círculos científicos que como es costumbre cierra todas las posibilidades a algún cambio radical en lo que todos conocemos como “Historia Oficial”, sin embargo los hechos ahí se encuentran y solamente debemos de reflexionar lo siguiente: EXISTIO UNA CIVILIZACION MADRE LA CUAL DESAPARECIO POR RAZONES DESCONOCIDAS Y SUS HABITANTES SE ESPARCIERON POR EL GLOBO TERRAQUEO, sembrando las semillas del Conocimiento.