Salvador Dalí. “Lago Montañes”.

Este cuadro es -a mi particular punto de vista- un preludio a su obra posterior “El Enigma de Hitler” (ver comentario respectivo en esta misma sección), creada un año después. Esta pintura conocida tambié como “Bahía con teléfono”, muestra un objeto que para el Pintor fue obsesivo durante los años 30´s: el teléfono. Recordemos que durante 1936 dentro la modalidad de escultura, Dalí creo su famoso “Teléfono-Langosta”. En este cuadro, el mismo Artista ha dicho que es una premonición de lo que sería la Segunda Guerra Mundial y así como en su cuadro posterior, el teléfono ha sido interpretado como la vía de comunicación en la que el Ministro Chamberlain habló con Hitler para evita la conflagración que a postre sería mundial. Observamos que el paisaje es discretemente nebuloso, sin embargo, un modesto resplandor solar se puede ver, al fondo, una discreta playa en cuyos márgenes se encuentra vislumbrado un caserío de pescadores, restos de un viejo barco, cuya estructura remeda costillas de algún ser marino, la imágen central muestra unas montañas rocosas en cuyo valle se encuentra un lago en el que se refleja la imágen de estas, en la parte inferior izquierda observamos un figura que remeda la cola de un pez (existen comentarios sobre esta imáegn, ya que algunos quieren ver un falo en relación con la roca solitaria que se encuentra en la bahía, siendo ésta la contraparte femenína, en lo personal no lo veo así). El teléfono se encuentra sostenido por 2 especies de muletas, la derecha sostiene al cable, el cual todavía no se ha roto y la izquierda muestra la ascención de un caracól de jardín así como la presencia de otro sobre la superficie del aparato. Estos caracoles constituyen un enigma fascinante para el Maestro, ya que poseen una concha dura y resistente la cual oculta una carne sensible y débil. El equilibrio  del teléfono y del cable es frágil como serían las negociaciones entre britànicos y alemanaes. Esta Obra se continuaría con la realizada en 1939, más elaborada y sobre todo, más explícita. Se corresponde a la etapa Onírica del Pintor.

Realizada en 1938. Oleo sobreb tela. Con medidas de 73.6 cms x 92 cms. The Tate Gallery. Londres.