Esta extraordinaria composición es, quizás, el mejor ejemplo de la manifestación artística del Maestro en su periódo Paranoíco-Crítico. Dalí no quedo satisfecho con la búsqueda de una doble imágen, al contrario, creo otras formas pictóricas a través de una base y pudo constituir uno de sus trabajos, precisamente, más enigmáticos e inteligentes. Tomando en cuenta la particularidad de la capacidad visual del observador, se encuentran seis diferentes imágenes o perspectivas que justifican con creces el título del cuadro, así podemos encontrar al Filósofo Reclinado, La Bestia Mitológica, El Galgo, La Cara del Gran Cretino Ciclópeo, La Mandolina, La Frutera y otras figuras y, finalmente, Mujer Viista Désde Su Espalda Junto a Un Bote. También uno puede percibir en la parte superior-media derecha el rostro de Gala con un turbante y un ojo derecho reluciente, en la parte inferior- izquierda, observamos un esqueleto de sardina balanceandose en la punta de un palo de madera. Durante éste periódo, las sardinas fueron residentes habituales de sus pinturas así como los teléfonos , estos últimos simbolizaron el periódo de gran efervesencia política que precedió a la Segunda Guerra Mundial, particularmente en el tiempo de Munich, cuando el teléfono se constituía en una instrumento de gran importancia en las negociaciones entre Los Aliados y Hitler. Este cuadro muestra, sin lugar a dudas, la enorme capacidad creativa del Genio.
Oleo sobre tela, 114.3cms x 144 cms. Museo Gala-Dalí, Figueres, España. 1938. Teatro