Desde hace siglos, la municipalidad de Yoro, Honduras ha sufrido un extraño fenómeno que HASTA LA FECHA ACTUAL NO TIENE EXPLICACION REAL, este consiste en la lluvia de peces que se presenta previa aparición de nubarrones grises, truenos, relámpagos, vientos huracanados así como lluvia intensa y persistente. Una vez que estas manifestaciones climática cesan, en el suelo aparecen miles de estos animales, la mayoría vivos, que son atrapados por los vecinos de la localidad para cocinarlos y comerlos en sus casas.
La explicación “oficial” considera que estos hechos son debidos a la presencia de una turbulencia que, durante la tormenta, “absorbe”, por utilizar una palabra, a los peces y que al cesar estos caen al suelo, sin embargo; para los pobladores existe una explicación divina y esta se centra en un milagro atribuido a un sacerdote español, Manuel de Jesús Subirana quién, al visitar Honduras en el siglo XIX encontró tanta pobreza y hambre que rezó durante 3 días y 3 noches rogándole a Dios que los pobres encontraran alimento. Independientemente de la causa que provoca el fenómeno, este, simple y sencillamente, ES REAL y las explicaciones que se tratan de dar sobre el mismo, hasta esta fecha, son SUPUESTAS.