En Colombia, específicamente en la ciudad de Buenaventura, el obispo de la diócesis de dicha localidad, Rubén Darío Jaramillo Montoya decidió exorcizar a la ciudad en su totalidad dada la ola de crímenes que la azota. Dicho acto debió de realizarse entre el 13 y 14 de Julio del 2019 utilizando un helicóptero de la Armada Nacional el cual derramaría Agua Bendita por toda la localidad “……….para sacarle el Diablo”, según el cura.
El hecho parece que no se llevó a cabo. Tal es la desesperación de los pueblos latinoamericanos ante la falta de seguridad que se recurren a hechos como estos. Una acción increíble de llevarse a cabo, claro.