Este explorador e investigador de esta mítica criatura ha llamado la atención del mundillo criptozoológico al presentar, hace casi año y medio, una demanda al Ministerio del Medio Ambiente yankee por “negligencia en el cumplimiento de los deberes de protección de una especie”. El fin del explorador es de demostrar ante un juez la existencia de este ser.
Me pregunto: ¿como es posible que establezca una demanda para que se acepte la existencia de un ser del cual no contamos hasta ahora con una evidencia física. En fin, un show propio y característico de los gringos.