A 10 años que finalizara el siglo pasado, en una zona de Huelva, España conocida como Cartaya, los restos de un tronco de un almendro quemado y seccionado fueron identificados por los lugareños como una manifestación mariana. Aquello atrajo a una gran cantidad de supuestos devotos que realizaban oración frente al susodicho tronco colocando además estampas religiosas y flores. Esta extraña formación fue bautizada con el nombre de la Virgen del Almendro la cual se apreciaba desde ciertos ángulos, no desde todos.
A pesar de estos, numerosos creyentes y enfermos tocaban el tronco esperando recibir algún beneficio de la supuesta imágen. Las autoridades eclesiásticas se molestaron evidentemente ante tales hechos, desmintiendo, categóricamente, que se trataba de una representación mariana. Hay que recordar que la Fe mueve montañas y este es uno de esos casos.