Desde ya hace varios años, la industria robótica ha diseñado tentadores e interesantes robots con las características propias de las arañas, pero es hasta este 2016, que la compañía multinacional Siemens ha podido mejorar las cualidades técnicas de estos aparatos los cuales en lugar de “tejer” crean objetos. Los prototipos, probados en el laboratorio de la compañía en la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, USA, están dotados en sus patas de un mecanismo similar al de las impresoras 3D. Por el momento, constituyen figuras sencillas como cubos, sin embargo en un futuro se espera que puedan fabricar enseres semejantes a fuselajes de aviones o cascos de barcos, para ello se necesitarían cientos -o quizás miles- de estos robots pues cada uno de ellos tendría una función específica.
Esta “araña” podría trabajar varias horas y cuando la batería estuviese baja ir a la estación de carga, pero antes pasaría los datos de sus labores a otra para que continúe con lo que dejo inconcluso, en sí, los dispositivos son autónomos, usan cámaras y un escáner láser que les permita interpretar su entorno inmediato y saber donde se encuentran. El “hilo” de las arañas robóticas es llamado SiSpis es de un material conocido como ácido poliláctico, compuesto por almidón de maíz y caña de azúcar, es de consistencia pegajosa, de secado rápido y ofrece un acabado liso y brillante. En conclusión, podemos afirmar sin ningún temor a equivocarnos, que en lo últimos años la Robótica se ha inspirado en las características particulares de los insectos para hacer más eficaces a las nuevas generaciones de robots.