En las praderas de Namibia -país africano- existe una extensión de cerca de 2,000 kms. de paisaje color naranja quemado por los intensos rayos solares, ahí la superficie del terreno se encuentra prácticamente tapizada de círculos casi perfectos, equidistantes y nunca encimados, discretamente delineados en sus orillas por hierbas altas. Los lugareños consideran que son mensajes y huellas de los dioses mientras que científicos tanto alemanes como israelitas buscan una respuesta definitiva que trate de aclarar el misterio. Unos consideran que estos círculos son resultado del trabajo de las termitas de la arena las cuales mordisquean las raíces del pasto dejando hoyos en los que se acumula la humedad, sin embargo, otros han descartado la idea.
Otra explicación la cual parece la más convincente, es de que el intrincado patrón observado es la forma en que la hierba puede extenderse al aprovechar al máximo la poca disponibilidad de agua que existe en esta árida región, por el momento parece ser que esta aparente conclusión llena la incertidumbre de la Ciencia pero no todos los investigadores están conformes con dicha respuesta.