Conocido también como Puente del Diablo, es un inmenso arco romano el cual forma parte de un acueducto que suministraba agua desde el Río Francoli a la ciudad de Tarragona. Su construcción data desde el siglo I a de C. y desde esa fecha fue utilizado hasta bien entrado el siglo XVIII.
Se encuentra situado en el septentrión de la ciudad, con una longitud de 217 metros de largo y 27 de altura. Esta formado por 2 niveles con arcos superpuestos y construido en sillares unidos en seco lo que le otorga un aspecto único, consistente y de sólida constitución -algunos consideran que de darse las condiciones ambientales/urbanistas adecuadas, éste acueducto podría estar todavía funcionando-.
La UNESCO lo ha considerado como Patrimonio de la Humanidad por su excelente estado, ya que es uno de los monumentos romanos mejor conservados en territorio español.