Esta es una de las obras escultóricas más emblemáticas de Dalí. Con una altura de 71 cms, constituida por porcelana así como bronce. se encuentra en el Museo Botero de Colombia. Aquí su creador se enfoca a 3 elementos esenciales de su Arte: los elementos reales, dados en éste caso por los alimentos (pan francés), El Angelus de Millet, una obra obsesiva, la cual continuamente se hace presente, principalmente, en la obra pictórica del Artista y la representación femenina, cargada de obvia sensualidad. En los años 30´s cuando Dalí llegó a París, recordamos que sus primeras palabras fueron “pan, pan, queremos pan” por lo que fue tachado inmediatamente de comunista. Contradictoriamente, éste pan francés sirvió de especie de sombrero de una figura altiva, serena así como de base para un tintero de bronce que representaba al Angelus de Millet, además éste pan era aristocrático, hasta cierto punto estético, ya que su creador era una persona que le fascinaba el dinero (el pan sirvió como tema de muchas de las obras del Artista, tan sólo hay que recordar las versiones pictóricas que realizó de “La Canasta de Pan” y algunos otros cuadros dandole un simbolismo por demás interesante). Por su caracterización, esta gran barra de pan francés representa un falo. En lo tocante al Angelus de Millet, Dalí representó en ésta obra la imágen de una pieza que perturbó profundamente la vida y obra del Artista, para éste era tal vez la obra pictórica más perturbadora, densa, enigmática y rica en pensamientos inconscientes que se haya creado jamás. Después de sus famosísimos “Relojes Blandos”, es tal vez la más omnipresente en sus trabajos. El Maestro le daría infinidad de formas, la descompondrá en diferentes elementos representados en sus cuadros y esculturas, pero en éste caso, será respetada y le otorgará su forma tridimensional, tan importante en su real significado. En cuanto a la sensualidad manifestada en el busto pués debemos de decir que representa a la blancura y aparente tersura de la piel de una venus griega, rubor y labios rojos denotan la sensualidad carcaterística de las bellas muijeres así como los ojos desplazados hacia el horizonte, las hormigas, como las ha representado el Maestro significan tanto miedo, corrupción, obsesión sexual así como sensualidad, de hecho El Artista decía “…..la belleza será comestible o no será….”. Haciendo una alusión más profunda sobre los objetos que adornan el busto, diremos que la representación en bronce del Angellus de Millet guarda su contexto real, como comentabamos en líneas anteriores, tridimensional, está fijado al pan por sus extremos inferiores y cuenta con 2 tinteros y plumas respectivas lo que otorga, si así lo queremos ver, un aire de utilidad. La cabeza de la escultura muestra cabello que no es más que un acúmulo de plumas, delimitado por una discreta línea de cuentas multicolores, en el cuello, encontramos una banda semejante a las utilizadas para realizar dibujos animados o caricaturas y también, a manera de estola, hojas de maís, sostenidas por su parte posterior, las cuales terminan en 2 espléndidas mazorcas de color oro. Concretamente, ésta escultura representa a la mujer como un objeto de consumo.
Un obra fascinante, creada en 1933, que guarda un profundo simbolismo, mágico, extraordinario, irreverente, único.