En 1997, en Chipre, gran número de estatuas de vírgenes comenzaron a llorar sin que los fieles devotos supiesen la causa de este extrañísimo fenómeno. En la pequeña iglesia del pueblo de Strovolos, cerca de la capital chipriota, Nicosia, un ícono del siglo XVI empezó a derramar lágrimas, de igual forma en la iglesia Ayios Georgios del mismo pueblo, las estatuas de la Vírgen María y de San Jorge también presentaron dicho fenómeno, en el Monasterio de Kykkos, localizado en el Monte Troodos, también una Vírgen María con el Niño Dios vertió sus lágrimas. Los chipriotas afirman que otros 6 iconos lloraron en una iglesia del pueblo de Mammari, situado en la zona limítrofe entre los sectores griego y turco.
Sofronis Sofroniu, comentarista del diario Cyprus ha dicho que al no haber una explicación científica a los hechos, la gente cree que esto es una señal divina por los graves problemas que se sucitaban en ese tiempo en la isla mediterránea. Es conveniente recordar que esta clase de fenómenos se presentan en forma de oleadas como los casos de Poltergeist, OVNIS, Animales Fuera de Lugar, Humanoides Peludos, Gnomos, Elfos y demás, y es por demás obvio, que hasta la fecha, no tengan explicación alguna.