Una de las especies más espectaculares de la que se tenga memoria es esta, el elusivo Tiburón Víbora (Tigonogathus kabeyai), el cual fue capturado e identificado por primera vez en 1936 y del cual poco se sabe, salvo los contados casos de ser encontrado accidentalmente en las superficies oceánicas. Es un pez cartilaginoso y es por eso que su piel cuenta con dentículos dérmicos en vez de escamas que le ayudan a alejarse en silencio y rápidamente de cualquier situación extrema o enemigo potencial. Es una curiosidad viviente ya que habita los profundos e inexplorados abismos marinos, viviendo casi a los 300 metros de profundidad. En muy contadas ocasiones sube a la superficie.
Posee la característica fisiológica, para adaptarse a las profundidades, de elementos celulares llamadas fotóforos las cuales producen luz. Generalmente habitan las profundidades de regiones comprendidas entre Hawai, Japón y Taiwán. Un verdadero tesoro de los abismos marinos.