Este realista trabajo escultórico realizado en Bronce se corresponde al primer siglo A. de C., cuando la Dinastía Flaviana llego al poder en el año 69, restaurando en el Arte Escultórico algo que se había perdido por cierto tiempo: el realismo en los trazos finos de las personas, animales u objetos esculpidos. Este magnífico busto es típico del trabajo realizado por artistas romanos en la última etapa de la tendencia Etrusca-Italiana para concentrar todo el interés sobre la cara así como las estructuras anatómicas que la conforman, revelando importantes y significativos rasgos de expresión y personalidad. La cabeza esta bien proporcionada en relación al macizo facial, el implante del cabello es magníficamente logrado así como las arrugas frontales, los ojos y párpados, la mirada, el pliegue nasogeniano, los pabellones auriculares, labios y una pequeña neoformacion redondeada que se observa por abajo del carrillo izquierdo, el cuello destaca por su realismo. Este busto forma parte de una estructura parecida a una estela constituida por un solo bloque en cuya parte central se observa una inscripción. Es curioso hacer notar que una abertura romboidal se presenta en la parte genital para que los órganos correspondientes se hagan visibles
Aquí, se retrata la imagen de un banquero en finos detalles que bien pueden corresponder a la inteligencia y astucia, haciendo énfasis en el individualismo. La representación es manifiesta a una evidente influencia helenística. Esta escultura fue encontrada en la villa del banquero en Pompeya y se localiza en la actualidad en el Museo Nationale en Nápoles.