Desde el 2010. diversos investigadores de prestigiosas universidades tales como la Universidad de Harvard y el Instituto Teconológico de Massachusets, han desarrollado un papel que unido a la robótica puede desplegarse por sí mismo, como el Origami. Se dice que el material, al ser programado, tendría la capacidad de adoptar muy variadas formas. Esta creación, llamada “materia programable para pliegues”, consiste en una hoja de poco espesor, compuesta por secciones triangulares a manera de articulaciones y circuitos interconectados, que logra realizar el truco sin la necesidad de intervención por parte de las manos de un experto. Dicha hoja es un material compuesto de moquetas rígidas de plástico, juntas elastométricas y servomotores.
Para activar el doblamiento solo es necesario la acomodación en los sitios correctos de los adhesivos contenidos en los circuitos. Robert Wood, Profesor de Ingeniería Eléctrica de Harvard dice que el proceso comienza cuando se crea el algoritmo para el plegado, similar a las instrucciones de un libro de Origami. Las investigaciones apuntan que esta tecnología pueda ser aplicada en instrumentos de la vida cotidiana, de manera que estas hojas inteligentes adopten cualquier forma que los usuarios demanden.