“……Cultura Cristiana, La Fe en Dios, El Salvador, Luz Divina, La Providencia, El Santo Padre. El Altísimo, La Biblia….”, son estupideces que en algún momento de su mandato genocida, Augusto Pinochet Ugarte hizo referencia en sus memorias.
Bajo la siempre fina, contundente e inigualable pluma del Maestro Don Julio Scherer García nos encontramos con una relevante crónica -o conjunto de estas – plasmada en un interesantísimo libro de casi 150 paginas, una obra que plasma las experiencias del autor con diversos testigos del Golpe de Estado chileno ocurrido hace casi 40 años, Joan Enrique Garcés, en ése entonces Asesor Personal del malogrado presidente Allende, narra algunas de las vivencias más importantes de éste turbulento acontecimiento socio-político. En Madrid, Don Julio se reúne con el funcionario el cual le comenta los incidentes en ése entonces de toda la trama urdida por los ingleses y chilenos para que el dictador no llegara a los tribunales internacionales. Argümentando Demencia Senil en las dictaminaciones jurídicas, Pinochet fue exonerado de ser castigado por Crímenes de Lesa Humanidad y Genocidio. Garcés refiere en su conversación que el Poder Político depende de la misma Sociedad, cualquiera que esta sea y no de intervencionismos extranjeros, haciéndo un paréntesis, Don Julio recuerda su llegada el 4 de marzo de 1974 a Santiago de Chile a entrevistarse con el dictador el cual lo recibe sumamente molesto por los editoriales de Excélsior y artículos del mismo publicados en donde se muestra la brutalidad de la Junta Militar que comanda, sin embargo; él justifica su proceder refiriendose al “cáncer marxista”,”la patria recobrada”, “la justicia”, etc, etc. el escritor le entregó un cuestionario al dictador que por intermedio de Fernando Léniz, colaborador del periódico chileno “El Mercurio” se lo haría llegar ya contestado, antes el Maestro Scherer se había entrevistado con el General Sergio Arellano Stark, para lograr una entrevista con Clodomiro Almeyda, el último canciller de la Unidad Popular, diré que el famoso ” Carnicero Stark”, fue responsable de la nebulosa ” Caravana de la Muerte”, grupo de militares asesinos que asoló el norte y sur del país para eliminar a los “marxistas” y “terroristas” causando la muerte y desaparición de gente inocente. Pinochet como Leigh, Krasnoff y la gran mayoría de los golpistas eran profundos admiradores y JUSTIFICADORES del Nazismo por lo que la tortura, detención, asesinatos, persecución de minorías sociales. violaciones con perros amaestrados, secuestros, campos de detención y demás eran las “atribuciones” de éste brutal régimen, los cineastas de Alemania Oriental darían una muestra al mundo de lo que realmente sucedía en el país. Dentro de éste contexto, el 23 de noviembre de 1983, la revista Análisis difundió un documento extraordinario: la transmisión de la exigencia por parte de los golpistas de la rendición incondicional de Allende a cambio de salir vivo junto con familiares y amigos rumbo al exilio en Cuba ( pero con la salvedad de que el avión sufriría “un lamentable accidente” antes de llegar a su destino). Se narran los testimonios de la viuda del mandatario fallecido, la destrucción de su casa de Tomas Moro, la odisea de la viuda de José Tohá, miembro de la Unidad Popular y colaborador del presidente, en sus funciones de Ministro del Interior y posteriormente, Ministro de Defensa, asesinado en la Isla Dawson que albergó un campo de concentración de políticos e intelectuales, los asesinatos del General Prats en Buenos Aires y del canciller Orlando Letelier en Washington, el famoso “Plan Zeta”, destinado a la eliminación de aquellos militares que se negaran a torturar, violar o matar, como sucedió con los jefes de regimiento en Talca, Los Andes y Chuquicamba. Mención aparte debe ser la creación de la Gestapo chilena : La Dirección de Inteligencia Nacional, la famosa DINA al mando del Teniente Coronel Manuel Contreras Sepúlveda cuya finalidad fue la de eliminar intelectuales, políticos, artistas, sindicalistas, religiosos y todo aquél que se opusiera a los militares, de igual forma, la aparición de un Libro Blanco de la Junta Militar Chilena, un absurdo fiasco, en el que los golpistas trataban de encontrar justificación a su barbarie inventado la invasión del país andino por miles de guerrilleros soviéticos y cubanos, el robo de infantes por los comunistas, la injerencia cubana y demás sandeces que no fueron suficiente para convencer al pueblo de los atropellos cometidos en nombre de “la democracia”.
Como es lógico en estos casos, el papel de la CIA fue preponderante: se utilizaron cerca de 8 millones de dólares para la caída del gobierno legalmente elegido utilizando 2 vias: una, la propaganda del terror por medio de movilizaciones sociales, “cacerolazos”, paro de labores, etc, y la otra, el brazo fuerte de la milicia, además de la intervención del partido ultraderechista ” Patria y Libertad “. En 1989, las periodistas Raquel Correa y Elizabeth Subercaseaux entrevistan a Pinochet y publican un libro llamando la atención que éste “no sabe nada” o “no esta enterado de nada” en relación a muertos, desaparecidos, violaciones, campos de concentración y otras características de su mandato, el 14 de diciembre de 1989, Patricio Aylwin es elegido presidente de la república, siendo éste junto con Frei Ruiz Tagle, amigos de Pinochet y propiciadores del Golpe de Estado del 73, el Partido Demócrata Cristiano se había convertido en el enemigo número 1 de Allende y considero la intención de que una Junta Militar tomara el poder “….aunque no fuera por mucho tiempo…”. En 1990, Aylwin creó la Comisión Rettig para sancionar a los autores de las masacres y conocer el destino e identidad de los miles de asesinados, sin embargo dicha comisión fue un gran fracaso ya que el mismo hizo caso omiso de los resultados, sin dar a conocer nombres de militares, rangos y acciones realizadas a los civiles indefensos. La servidumbre gubernamental al servicio de los militares, sin embargo el 16 de octubre de 1998 se dicta auto de prisión y orden de detención internacional sobre el viejo asesino encontrandose en Londres, solicitando su extradición por la “Operación Cóndor”. el enfermo dictador permaneció en la capital británica bajo la protección de su amiga Margaret Thatcher a la cual proporcionó ayuda logística y estratégica en el ataque británico a las Malvinas, para después poder trasladarse a Chile para morir tranquilamente.
Augusto Pinochet Ugarte fue un asesino, mitómano, bruto, ignorante – a pesar de los miles de libros que poseía en su biblioteca particular-, cínico, servil, extorsionador, pésimo estudiante, pseudoescritor, católico, cristiano, absurdo, megalómano características estas propias del dictador como Idi Amín, Franco, Porfirio Díaz, Videla, Bokassa I, Pol Pot y otros, que constituyo además una familia hipócrita, servil, ignorante, corrupta, frívola: ” la familia perfecta chilena” y que se amparó para cometer sus atrocidades en el anticomunismo acérrimo del homosexual Richard Nixon, entonces mandatario de los USA, del Secretario de Estado Henry Kissinger, de padres judíos y Premio Nobel de la Paz (¡¡¡!!!) y George Bush, Director de la CIA para esas fechas y multimillonario inversionista en Chile, por su parte el apoyo para la dictadura por la Democracia Cristiana en las figuras de Patricio Aylwin y Frei Ruiz-Tagle fue esencial y ni que decir que todas las violaciones de los Derechos Humanos y por ende Genocidio tuvieron la aprobación del representante de Dios en esta Tierra: el Santo, Juan Pablo II.