Siempre he comentado que La Naturaleza no tiene límites para manifestarse en sus muy diversa facetas, una de ellas, desafortunadamente, es la presencia de padecimientos o enfermedades que afectan a los seres vivos. El Síndrome de Poteus es una muy extraña enfermedad de índole congénita cuya causa permanece en la obscuridad, aunque algunos investigadores creen que es debida a un mosaicismo somático de un gen dominante letal o por una recombinación en el embrión dando lugar a 3 formas celulares y que debido a una falta de control en el crecimiento y diferenciación de Células de Crecimiento Normal, Células de Crecimiento Mínimo y Células de Crecimiento Excesivo se produce la enfermedad, realmente su etiología es desconocida.
El Dr. Michael Cohen fue el primero en diagnosticarla en 1979 y se tienen reportados aproximadamente 200 casos alrededor del Mundo. Este trastorno fue inmortalizado por Joseph Merrick, el famoso “Hombre Elefante”, denominación dada por los tumores o protuberancias tisulares que presentaba y por el color grisáceo de su piel, curiosamente, su Brazo Izquierdo y sus Genitales se encontraban normales. La enfermedad está dada por un crecimiento desmesurado y no controlado de derivados de las capas germinativas del embrión, en este caso Ectodermo y Mesodermo, por ejemplo, Piel, Tejido Celular Subcutáneo, Tejido Adiposo, Tejido Oseo, Vasos Sanguíneos, Linfáticos y Músculos, dado su carácter progresivo, el síndrome casi siempre provoca la muerte de quién lo padece debido a Trombosis o Tromboembolia Pulmonar, ya que los Vasos Sanguíneos se afectan en demasía por su gran crecimiento. Este padecimiento no tiene cura hasta la fecha, la resección quirúrgica puede aminorar los síntomas de compresión de las zonas afectadas.