Ya han pasado varios años en que éste desafío pareciese una historia de Ciencia Ficción, recordemos por un momento al ordenador HAL que se rebela a los humanos en la película del excelso Stanley Kubrick, ” 2001, una Odisea del Espacio”, o bien, a los “replicantes” de la profética “Blade Runner”, lo cierto es que existen muchos científicos que se plantean como serán las relaciones de los sistemas informáticos, creados por humanos, pero capaces de pensar por sí mismos. La forma de establecer vínculos con una sociedad de mentes artificiales para poder trabajar conjuntamente fue el tema principal abordado por un selecto grupo de científicos que se reunió el 2 de marzo de hace 9 años en el afamado Instituto Tecnológico de Massachusetts en un seminario organizado por la misma NASA, según Marvin Minsky, fundador del Laboratorio de Inteligencia Artificial de dicho Instituto y uno de los principales expertos en la materia, dijo lo siguiente: “…….las máquinas pensantes no se verían afectadas por las limitaciones propias de nuestra especie, háblese de la escasa Memoria, la longevidad reducida o el riesgo de contraer enfermedades, por lo que creo que nos encaminamos hacia una sociedad en la cuál la Inteligencia Artificial tendrá un papel fundamental……..”, pero ¿cuál sería el papel y el lugar del Hombre en éste posible nuevo Futuro? ,¿amo o esclavo de las máquinas?.
Para James Funaro del Cabrillo College de California, sería preciso definir una nueva forma de relación basada en una mutua asociación beneficiosa. Kevin Warnick, profesor de Cibernética, considera que existe un peligro que afectaría a la Humanidad dada la presencia de Sistemas Informáticos Pensantes, los cuales serían capaces de plantearse si necesitan para algo al Hombre o sí éste es más bien un estorbo para ellos. Hugo de Garis, padre del primer prototipo de máquina inteligente, afirmó que sería muy difícil para los individuos conocer las reacciones de éstas máquinas. De acuerdo a la teoría de la Lógica Difusa, la creación de las denominadas Redes Neuronales en las máquinas, en las cuales cientos y quizás miles de microprocesadores se encuentran unidos entre sí, como las Neuronas en el Cerebro Humano, es una referencia importante por la cual de éste modo se espera que lleguen incluso a aprender diversos tópicos inherentes, hasta hoy, a los humanos. Otro de los caminos que se exploran es la creación de microprocesadores, capaces de responder de forma parecida a las neuronas y de adaptarse por ejemplo a los estímulos repetidos.
La unión de chips de Silicio y de células vivas también podrían proporcionar a las máquinas la flexibilidad que sólo tienen, por ahora, los organismos biológicos. La creación de chips biónicos ya es una realidad puesto que científicos de la Universidad de Berkeley lo anunciaron desde hace 9 años. Unos experimentos muy interesantes son el de que nuevos materiales se utilizarán para crear los chips, así como procesadores construidos con moléculas orgánicas o el desarrollo de Fotónica con microprocesadores en los que la corriente eléctrica sería sustituída por láser, son estos otros caminos que pudiesen dar lugar a la aparición de máquinas pensantes.
El conocido científico Roger Penrose plantea 3 posibilidad respecto a las máquinas pensantes: que la computadora no genera Conciencia, que sí la genere y que no la produzca pero pueda simularla. Ante este panorama, no son cuestiones triviales la que están en juego, es tan sólo la supervivencia de nuestra Cultura y Especie. El debate sobre los riesgos que pueden entrañar la construcción de Máquinas Inteligentes, tal vez sea una de las mayores controversias de éste incipiente siglo XXI. Ya en 1997 se había logrado mantener con Vida, Neuronas de embriones de rata en un chip de Silicio.