En las enormes construcciones babilónicas siempre existían paredes que poseían una función estructural. Eran aquellas que soportaban el peso de elementos estructurales como Arcos, Bóvedas, Vigas o Viguetas. Estas paredes o muros fueron construidos con Adobe, Piedra o Ladrillos los cuales conferían más durabilidad y resistencia más si se llevaba en ellos una cocción adecuada.
Generalmente eran macizos aunque en algunas ocasiones era posible encontrar Ladrillos Perforados o Huecos principalmente en viviendas de 1 o 2 alturas. Los Muros de Carga o Portantes babilónicos dieron pauta a una evolución muy importante dentro de la Arquitectura de esta región del Mundo y que posteriormente se generalizó.