Tal vez las estructuras arquitectónicas más representativas de Babilonia sean las murallas. Estas fueron levantadas con Adobes y basamentos de Piedra, flanqueadas por torres sobre planos cuadrados, eran estructuras macizas, fuertes, de consistencia muy firme y además muy resistentes. Algunas estaban revestidas con Betún para protegerlas del contacto con el Agua procedente del Río Eufrates, principalmente cuando se presentaban inundaciones.
Estas murallas se parecían mucho por su forma y fortaleza a las erigidas por los asirios. Daban una visión tanto del exterior como del interior de la ciudad delimitada por lo que los centinelas se encontraban alertas por cualquier situación anómala dentro y fuera de la misma. Otra función, además de la protección, fue la de contener las aguas del Eufrates cuando salían de su curso ya que así se evitaban las inundaciones. Babilonia se caracterizó por estas grandiosas formas arquitectónicas.