Esta masacre es otra de las tantas sucedidas en El Salvador que no fueron recordadas más que por sus testigos ni se encuentran reconocidas por lo altos mandos militares y de supuesta reconciliación. Es hasta hace unos años que se ha tenido conocimiento más profundo de los hechos acaecidos en Junio de 1980. La Sra. Esperanza Villalta, la cual fue testigo directo de los hechos, nos refiere de las muertes provocadas por los “heroicos” soldados salvadoreños, también Rodolfo Burgos menciona como los pobladores del lugar eran secuestrados y aparecían muertos al otro día o bien, asesinados en sus casas frente a sus familias.
Habla de la “Operación Tierra Arrasada” efectuada por los asesinos del ejército y como el 13 de Junio de 1980 fueron brutalmente muertas 14 personas las cuales se encontraban reunidas en una junta dando puntos de vista para mejorar la milpa, los soldados los mataron sin consideración alguna. Cuenta también que otros campesinos fueron asesinados en el Cantón de Zacatecoluca. Familias enteras desaparecieron como los Artigas, Andrade, Contreras, López, etc, etc. Como era de esperarse esta matanza no esta registrada en el Informe de la Comisión de la Verdad y los restos no han sido exumados para su sepultura.