Con las imágenes propias de la Guerra Civil en el Salvador, en esta zona devastada, existen todavía testigos de lo que fue esta matanza. Amado Carrillo, sobreviviente, el cual perdió a su esposa y 4 hijos, narra como fueron asesinados niños, mujeres y ancianos, argumentando los “héroes” de la milicia salvadoreña que “……..constituían la semilla de futuros guerrilleros…..”, por lo que había que eliminarlos. Otra testigo, María Juana Moreno dice que los militares mataban a campesinos indefensos y no se enfrentaban a los verdaderos guerrilleros.
En total , se localizan cerca de 200 restos óseos de niños, mujeres y ancianos asesinados por los soldados. En el recuerdo, cada año se conmemora la matanza a orillas del Río Amatitán ya que la mayoría de los asesinados cayeron a la corriente de dicho río. Esta masacre fue efectuada por el “glorioso” Batallón Atlacatl, un grupo de cobardes asesinos de gente campesina indefensa y ocurrió el 22 de Agosto de 1982.