Uno de los fenómenos más bellos y extraordinarios que se pueden observar en las zonas de bajas temperaturas es el llamado Polvo de Diamante. En aquellos blancos paisajes invernales en los que millones de de cristales de diminuto tamaño flotan bajo un cielo completamente claro es posible observar este helado espectáculo cuando la temperatura del aire al ras del suelo es muy húmedo al grado de que el vapor de agua pasa del estado gaseoso al solido y se cristaliza, transformándose en diminutos hexágonos de exactos y bellos diseños los cuales aparentan caer desde nubes invisibles.
Este fenómeno esta considerado un hidrometeoro un tanto similar en aspecto a la neblina pero esta compuesto de cristales de hielo que destellan cuando la luz incide en ellos.