Considerado como un Patrimonio de la Humanidad, este increíble túmulo-enterramiento del Neolítico fue construido utilizando 30 toneladas de piedra arsénica y lo más interesante es que su entrada queda alineada para que sea iluminada durante el Solsticio de Invierno. Localizada también en las Islas Orcadas, este sitio fue saqueado por los vikingos los cuales dejaron en sus paredes aproximadamente más de 30 signos rúnicos, considerada la colección más completa que se encuentra en el mundo.
Este montículo, a pesar de haber perdido sus ménsulas, conserva las características primigenias de la construcción original lo que lo hacen una de las construcciones neolíticas mejor conservadas hasta nuestros días.