Representada en madera, esta Diosa de la Fertilidad esboza los más antiguos cultos humanos a lo largo de la Historia, en una forma sumamente estilizada, esta traza femenina se encuentra manifestada por una enorme y aplanada Cabeza redondeada cuya parte media inferior nos muestra las Cejas, Ojos, Nariz y Boca marcadamente estilizados, el Cuello es proporcionalmente largo, anillado -adornado quizás- y el cuerpo se transforma en una forma tubular con ensanchamiento en la base, con unas Extremidades Superiores pequeñas y triangulares, formando un ángulo recto con el cuerpo, uno Senos alargados que apenas son observables y un Ombligo por demás discreto.
El cuerpo descansa en una base escalonada y circular. Apenas manifiestos, los signos del Tiempo se presentan en la superficie escultórica. Esta es otra representación africana del Culto a la Diosa de la Fertilidad