Esta pequeña estatua de aproximadamente 20 cms, elaborada en Bronce y Oro, representa a una persona arrodillada cuyos pies se encuentran sostenidos en una pequeña plataforma en cuyos lados hallamos esculpidas diversas figuras, una antropomorfa que muestra al orante en presencia del dios Amurru y otra la de un carnero, el animal sagrado de los pastores; observamos que existe un extremo proximal en donde se encuentra un pequeño receptáculo, quizás utilizado para colocar agua y/o alguna ofrenda. En su conjunto, la representación se halla aparentemente vestida por ropas uniformes, no parece existir alguna túnica o capa mientras que la cabeza se encuentra cubierta por el clásico tocado mesopotámico.
Las manos y la cara se encuentran revestidas de Oro y una barba rizada cubre la parte inferior del rostro. Las cejas, ojos y nariz se encuentran proporcionados a las características, forma y volumen de la cara, La escultura esta dedicada al dios Amurru durante el reinado del glorioso rey Hammurabi. En conclusión, la figura se encuentra reflexiva, orando pero, a su vez, muestra gran vivacidad. Se halla expuesta en el Museo del Louvre en París, Francia.