La localidad extremeña de Valverde de Leganés vivió en conjunto una experiencia muy extraña ya que en Septiembre de 1990 fue asolada por una presencia fantasmal que, según testigos, se paseaba por el pueblo al caer la noche. Los vecinos llegaron a apodarle “El Monje Satánico” pues vestía un manto largo, obscuro y no se le observaban los píes. Este caso llegó a los medios nacionales de comunicación en donde se mencionaba que el mismo alcalde de la población manifestaba que la población vivía una verdadera psicosis en relación con esta aparición ya que numerosos vecinos aseguraban observarla por la noche.
De estos, la gran mayoría atrancaba puertas y ventanas por miedo a que la aparición entrara a sus viviendas. Incluso en el puesto de la Guardia Civil llegaron a declarar a los medios que el ser era visto casi todos los día. Con el paso de tiempo, la aparición se dejó de manifestar, como cualquier fenómeno no comprensible para nuestro arcaico concepto de la Realidad, sin embargo, queda ahí como una evidencia de lo Extraño e Incomprensible que nos rodea diariamente.