……Alfredo Astiz, en cambio, era un tipo calculador, frío. hipócrita, déspota, cínico, también un brutal represor de la ESMA. Fue famoso por haberse infiltrado en el grupo de exiliados argentinos en territorio galo y en el célebre colectivo de las “Madres de la Plaza de Mayo”. Torturó a 2 monjas francesas las cuales posteriormente aparecieron muertas y asesino a sangre fría, por la espalda, a una joven de orígen sueco, Dagmar Hagelin, la cual no tenía nada que ver en esos momentos con las movilizaciones anti-dictadura, lo que desató una conflicto a nivel internacional. Este tipo era favorito del famoso “Tigre” Acosta, también represor y asesino de la ESMA. CURIOSAMENTE, durante la Guerra de Las Malvinas, éste “valiente” soldado, defensor del lema “Patria, Familia y Hogar”, frase publicitara establecida por los golpistas, SE RINDIO COBARDEMENTE A LOS INGLESES ¡¡SIN HABER DISPARADO UN SOLO TIRO!! como lo demuestra la fotografía de inicio de estos 2 artículos.
Su grupo militar llamado “Los Lagartos”, relevante por su disciplina y disposición para el combate, estaba conformado por AQUELLOS MISMOS SOLADOS QUE HABIAN REPRIMIDO A SUS COMPATRIOTAS. Años después, Astiz declararía a una periodista ” que los militares lo habían enseñado a infiltrarse, a colocar bombas, a matar, acepto que soy un bruto pero para eso me preparó el Ejército Argentino……”. Con esa similar tendencia, el “Cachorro” Menéndez comentaba histericamente en las Malvinas que “…….cuando se iba a terminar eso (la guerra)…..”. Años después, músicos argentinos inmortalizarían a la actitud de Astiz en una estrofa de la melodía “Angel rubio”, “……..besaste la bota del inglés sin haber disparado un solo tiro……..”. Después de investigar mucho sobre este interesante tema, considero que la actitud de los militares sudamericanos se explica, evidentemente, por la complicidad de una parte civil que intervino DIRECTAMENTE en el Proceso de Reorganización Nacional, ya que por si solo el ejército albiceleste NO CONTABA con la disciplina ni conocimiento táctico que conlleva una VERDADERA GUERRA.
Fueron devastadores contra el “enemigo”, “el subversivo” en casa -sus compatriotas-, pero COBARDES E INCAPACES ante un verdadero ejército. Seguramente, el pasar de los años nos dará más y más información, hasta ahora escondida, de este lamentable capítulo de la Historia de nuestro continente.