En el año 2011, fue lanzada la misión destinada a la Luna con los famosos Satélites GRAIL (Gravity Recovery and Interior Laboratory). Estos satélites han empezado a trazar un mapa de la Gravedad Lunar para mejorar el conocimiento del interior y evolución del satélite natural terrestre. Volando en órbita conjunta alrededor de la Luna, ambas naves llevan un Sistema de Determinación de Distancia para definir con precisión la distancia entre ellas. El sistema medirá las variaciones leves en la distancia entre las naves espaciales cuando pasen por regiones de mayor o menor gravedad lunar. Este novedoso sistema satelital ha tenido como fin la búsqueda de información mucho más detallada que aquella que poseen los mapas existentes sobre anomalías gravitacionales, lo que permitirá que las futuras misiones tripuladas naveguen sin riesgo por toda la superficie lunar.
En 4 años, estos satélites han contribuido enormemente al conocimiento íntimo del vecino más cercano de nuestro planeta.