Considerando que la Luna actúa como un espejo que devuelve la luz terrestre polarizada hacia nosotros y esta luz polariza de diferente forma dependiendo de la superficie sobre la que se refleja ( tierra, agua, hielo, nubes, etc, etc), un grupo de científicos del Observatorio Europeo Austral (OEA), el Observatorio Amagh (OA) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha ideado una nueva técnica para analizar la atmósfera y la superficie de los planetas. Estos expertos consideraron la Tierra como si fuera un planeta totalmente desconocido, y analizaron la luz reflejada por ella sobre la Luna, teniendo en cuenta una serie de marcadores como combinaciones de elementos que se consideran necesarios para la Vida.
Los resultados fueron por demás alentadores: una atmósfera parcialmente nubosa,, una superficie en parte cubierta por océanos y existencia de vegetación. Además la nueva técnica reflejó también los cambios producidos tanto en la cobertura de las nubes como en la cantidad de vegetación en diferentes lugares. Los científicos creen que aplicando esta técnica a otros planetas será posible detectar en ellos, de una forma sencilla que en la actualidad, signos de Vida.