Progresion21 – La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta
Esta excepcional construcción, destinada como orfanato fue obra del magnífico arquitecto florentino Fillipo Brunelleschi, localizado en la misma ciudad italiana, se considera un notable ejemplo de la Arquitectura del Primer Renacimiento Italiano. El filantrópico Gremio de la Seda de Florencia, un grupo de personas de buen corazón y además ricas, se encargaron de otorgar los recursos tanto materiales como económicos para la construcción de este lugar. Arquitectonicamente hablando, el diseño original se baso en la arquitectura de la Antigua Roma así como en la Arquitectura Gótica Tardía. La galería o logia era una construcción que se conocía como Loggia de Lanzi. Se utilizaron capiteles esféricos de corrección clásica, había arcos circulares y cúpulas esfericas. En su construcción se utilizó “piedra gris” lo cual le dio al edificio una característica muy peculiar -de ahí el término “pietra serena” (“piedra obscura”). Notoriamente y dadas las caracteristicas de Brunelleschi, existía una ansia de regularidad y orden geométrico que se convertiría en una importante referencia y a la vez en elemento de la Arquitectura Renacentista.
Un aspecto muy curioso es que en cada columna existe un tondo cerámico cuyo diseño representa niños con pañales sobre un fondo azul. En el fondo del edificio y por dentro existen 2 claustros con terracotas y pinturas, respectivamente. Un dato importante y curioso es que en el extremo izquierdo de la edificación se encuentra la llamada routa, un torno de piedra para permitir la introducción del infante al edificio sin que se viera que adultos realizaban dicha acción, fuesen padres o familiares, con esto se abandonaba a los hijos o sobrinos.
Para finalizar, se comenta que el edificio tuvo varias etapas de edificación, interviniendo Brunelleschi solo en la primera, las demás fuero añadidas posteriormente y por otros arquitectos. Traducido como el Hospital de los Inocentes re realidad fue un orfanato de niños olvidados. Triste y terrible suerte de los menores para una construcción tan bella.
